http://www.youtube.com/watch?v=ZQYxjf3K4Zk
Ayer me enteré de que las mariposas negras
anidan en los pulmones del ángel Azrael,
Aún con optimismo, Pregunté:
¿No existe el color para las manos de la muerte?
Arrogante fue entonces la lágrima que surgió de su anhelo.
Caprichosa, se arrastró ralentizando el tiempo.
Babeante, como un caracol;
Maleable, como el cristal caliente.
Amparada en la oscuridad de la noche
un galgo la bebió.
Y no quedó más que desazón en su lengua,
la aspereza de la sal, que se pierde
en la saliva de un lobo hambriento.
Intenté acariciar las alas de uno de sus suspiros,
pero se deshizo entre mis dedos,
el lepidóptero cayó hasta enmudecer el silencio
Cloc.
.
.
Como una gota de té,
que mancha mi ropa,
el cadáver del insecto.
Ayer me enteré de que las mariposas negras
anidan en los pulmones del ángel Azrael,
Aún con optimismo, Pregunté:
¿No existe el color para las manos de la muerte?
Arrogante fue entonces la lágrima que surgió de su anhelo.
Caprichosa, se arrastró ralentizando el tiempo.
Babeante, como un caracol;
Maleable, como el cristal caliente.
Amparada en la oscuridad de la noche
un galgo la bebió.
Y no quedó más que desazón en su lengua,
la aspereza de la sal, que se pierde
en la saliva de un lobo hambriento.
Intenté acariciar las alas de uno de sus suspiros,
pero se deshizo entre mis dedos,
el lepidóptero cayó hasta enmudecer el silencio
Cloc.
.
.
Como una gota de té,
que mancha mi ropa,
el cadáver del insecto.